Incluso los Worms merecen un poco de tiempo lejos de las peleas. Después de todo, a quien no le gusta divertirse con sus amigos durante una tarde soleada. Así que si esta idea también te agrada, separa tus palos de golf virtuales y entra en una intensa competencia.
Siguiendo la tradición Worm, todos los escenarios están repletos de valar, montañas y ríos profundos, sólo para hacer que todo el proceso sea un poco más complicado. Nadie aquí pide molinos automáticos y cosas tan tontas de mini-golf. El plan es lanzar los proyectiles de modo que reboten perfectamente a través del ambiente, sobre cavernas de murciélagos, por madrigueras del topos o por los puentes rellenos de explosivos.
Une ahora a tu pandilla y muestra que su experiencia se extiende mucho más allá de las peleas épicas con granadas santas.